Rev. Angus Stewart
Introducción
Habiendo examinado “Las Tres Olas del Cristianismo Carismático” en el siglo XX hasta el presente, como son, el Pentecostalismo, el Carismatismo y el Neo-Carismatismo. Es necesario formular o hacernos preguntas como: ¿tenían otros grupos, antes que ellos, puntos de vista similares? ¿Cuáles fueron las tendencias y el desarrollo de sus movimientos? ¿Cuál era la talla teológica de los que se oponían a ellos?
John Wesley
Una figura clave en el Cristianismo Carismático o renovacionista antes del estallido del Pentecostalismo, y uno en el que se encuentran muchos de sus principios fundamentales, al menos en forma de semilla, no es otro que ese anciano pícaro, John Wesley (1703-1791).
En Wesley, al igual que en el Cristianismo Carismático moderno, tenemos un completo libre albedrío Arminiano. Más del 99% del renovacionismo aboga abiertamente por la salvación por el libre albedrío del hombre, como si la Biblia no dijera que no es del que quiere ni del que corre, sino que es exclusivamente de Dios quien muestra misericordia (Rom. 9:16) Mientras que Wesley detestaba y negaba la elección y la reprobación (contra, por ejemplo, Mateo 11:25-27; Rom. 9:10-24), usando la visión herética Arminiana del “pre conocimiento”, una visión común de la predestinación en los círculos de renovación va algo como esto: Dios tiene un destino maravilloso para cada ser humano individual, pero depende de ti, con tus elecciones y tus decisiones y tus acciones, ya sea que lo cumpla o no, o cuánto se cumplirá en usted.
La soberanía absoluta del verdadero Dios del cielo y de la tierra es rechazada (Salmo 135:4-12) por los Pentecostales, Carismáticos y Neo- Carismáticos.1 Es muy extraño que personas supuestamente llenas del Espíritu contradigan la enseñanza inspirada del Espíritu Santo en la Biblia! Los Renovacionistas a menudo usan la metáfora de las brisas frescas del Espíritu, pero niegan la soberanía del Espíritu regenerador que sopla donde Él quiere (Juan 3:8). En cambio, ellos son llevados por todos los vientos malos del Arminianismo (Ef. 4:14).
Fenómenos carismáticos ocurrieron en las reuniones de avivamiento de Wesley entre sus seguidores: sueños, visiones, revelaciones, sanidades, protestas, personas cayendo, etc. Wesley también enseñó una segunda obra de gracia posterior a la conversión. Para él, esta segunda obra divina fue la entera santificación. Así preparó el camino para el bautismo con el Espíritu Santo como una segunda obra de gracia. Hay otros paralelismos entre los puntos de vista de Wesley y los del Cristianismo Carismático moderno: predicación laica, predicación de mujeres, ministras mujeres, falso ecumenismo, la promoción de la propaganda a través de escritos y el canto de himnos no inspirados, etc.
He aquí una genealogía simplificada del Cristianismo Carismático durante los últimos trescientos años, incluyendo un resumen de lo que hemos visto hasta ahora: Wesley a las Iglesias Metodistas y de Santidad al avivamiento y a la enseñanza de la segunda bendición. Estos movimientos nacieron, y luego fueron en gran medida atrapados en el Pentecostalismo que llevo al Carismatismo (cuando las ideas Pentecostales entraron en las denominaciones principales). Esto, a su vez, generó el Neo-Carismatismo, que cree en los dones Carismáticos, pero que abandonó la idea del bautismo con el Espíritu Santo y es menos confrontacional.
Otros Precursores
Si nos remontamos más atrás en la historia de la iglesia, hay otros precursores del renovacionismo de los siglos XX y XXI. Aquí estan algunos de los más conocidos. En primer lugar, a principios de la era post-apostólica, existía el Montanismo, con sus expresiones extáticas (en éxtasis), líderes femeninas, nueva revelación, sueños de un milenio inminente y predicciones falsas. El Montanismo fue ampliamente condenado y castigado por los padres de la Iglesia como una obra del diablo.2 Sin embargo, John Wesley llamó a los Montanistas “verdaderos Cristianos escriturales”!3
En segundo lugar, el espíritu carismático también trabajó a través de los “profetas Franceses”, especialmente en las dos décadas antes y después de los 1700. Estos “profetas” eran protestantes franceses mal enseñados que surgieron especialmente después de que los líderes entrenados de la Iglesia y otros, fueron masacrados bajo el Católico Romano Francés, el rey Luis XIV. Algunos de ellos y sus puntos de vista se extendieron fuera de Francia a Inglaterra, por ejemplo, donde también causaron problemas y dolor.
Un tercero que sirvió como precursor del Pentecostalismo fue Edward Irving (1792-1834), un presbiteriano escocés apostata que trabajaba en Londres. Él enseñó que Cristo estaba poseído de “carne pecaminosa” que solo se mantenía alejada del pecado por la gran lucha del Señor a través del Espíritu Santo. Irving creía en la profecía continua y en los dones de lenguas y milagros, aunque murió relativamente joven con la certeza de que sería sanado de su última enfermedad. Aunque fue despedido de su Iglesia y depuesto del ministerio, su antigua congregación de Londres se convirtió en la Iglesia Católica Apostólica completa con doce nuevos apóstoles y personas hoy en día en el “ministerio cuádruple” (Ef. 4:11), que difundió las ideas renovacionistas en muchos países alrededor del mundo.
Carismania también se ve en varias personas y movimientos en el Catolicismo Romano y la Ortodoxia Oriental, especialmente en las tradiciones más místicas de ambos y particularmente entre los monjes. La “Cronología Pentecostal y Carismática” en El Nuevo Diccionario Internacional de Movimientos Pentecostales y Carismáticos tiene dos entradas para esos movimientos en el siglo XVI. 4 Uno de ellos es el anabaptista Thomas Müntzer, un líder rebelde en la guerra de los Campesinos Alemanes (1524-1525). Müntzer afirmó recibir revelación directa de Dios en visiones y sueños, y enseñó un milenio inminente. El otro es el católico romano Ignacio de Loyola, el fundador de los jesuitas y una figura destacada en la Contrarreforma, que buscó destruir la iglesia de Jesucristo en Europa. Loyola se jactaba de tener visiones frecuentes y el don de las lágrimas. ¿Quizás los Pentecostales irán por el don de las lágrimas en los próximos años? ¡Algunos incluso creen que Loyola cantaba en lenguas!
Los Pentecostales, Carismáticos y Neo-Carismáticos son bienvenidos a tales precursores como el rebelde Anabaptista Thomas Müntzer y el Jesuita Católico Romano Ignacio de Loyola. Pero los renovacionistas modernos no pudieron, y ni siquiera intentaron, afortunadamente, reclamar nada en la Reforma del siglo XVI. En resumen, el Pentecostalismo, el Carismatismo y el Neo-Carismatismo están firmemente en la línea del desarrollo de la falsa iglesia y no de la Iglesia verdadera (Confesion Belga 29), mientras que nosotros, por la gracia de Dios, estamos con Martin Lutero en contra de los profetas Anabaptistas de Zwickau y Juan Calvino contra los milagros Católicos Romanos.5
Para más información en Español, por favor haz clic aquí.
