Prof. Barry Gritters
Traducido por Claudio González
ÍNDICE
1. Introducción
2. La Identidad del Anticristo
a) Descripción General
b) El Anticristo: Un Falso Cristo
c) El Anticristo: Opuesto a Cristo y a Dios
d) El Anticristo: En el Lugar de Cristo
e) El Anticristo: Una Persona Individual
f) El Anticristo: Un Poder Político
g) El Anticristo: Un Poder Eclesiástico
3. El Propósito del Anticristo
4. Los Métodos del Anticristo
5. El Llamado de la Iglesia
a) Reconocer al “Espíritu” del Anticristo
b) Un Conflicto Presente
c) La Manera de Oponerse
6. La Ciertísima Destrucción del Anticristo
1. Introducción
¿Qué es el Anticristo? En estos últimos días, esta debería ser una pregunta apremiante. ¿Quién es el Anticristo? ¿De qué forma alguien que ame a Cristo puede identificarlo? ¿Cuál será su apariencia? ¿De qué manera se comportará? ¿Dónde estará ubicado su centro de operaciones?
Si están esperando aquí la identificación de algún hombre que sea el Anticristo, serán decepcionados. Si están esperando alguna predicción con respecto a cuantos años faltan antes de que el Anticristo se levante, no la encontrarán aquí. Esperamos ser fieles a la tradición Reformada de la sobria exégesis de la Palabra de Dios y el mantenimiento cuidadoso de la fe Reformada. (Además, el deseo de identificar al Anticristo a menudo ha desviado a la Iglesia del llamado presente que tiene con respecto al espíritu del Anticristo. Para saber que queremos decir con esto, sigan leyendo hasta el final.)
Las confesiones de las iglesias Reformadas dicen muy poco acerca del Anticristo. Excepto por referencias al paso, uno encuentra muy poco sobre escatología (la doctrina de las últimas cosas o últimos tiempos) en las confesiones Reformadas, y nada en las Tres Formas de Unidad (el Catecismo de Heidelberg, la Confesión Belga y los Cánones de Dort) acerca del Anticristo. Esto no se debe a la falta de una posición escatológica firme en el tiempo en que las confesiones fueron escritas (entre el 1563 y el 1619 D.C.) sino a lo siguiente, a que la escatología no era uno de los temas vitales de la Reforma.
De todas maneras, los mismos Reformadores tuvieron mucho que decir acerca del Anticristo, no sistemáticamente, sino a través de todos sus escritos. Un tratado de Martín Lutero escrito poco antes de su muerte en 1546 fue titulado En Contra del Papado; una Institución del Diablo. Lutero comienza su santa diatriba de esta forma: “El Papa más Infernal, Juan Pablo III, en su supuesta capacidad como obispo de la Iglesia de Roma …” (Luther’s Works, Fortress Press, Volumen 41, pag. 263). En ese tratado él dice que el Papa es “la cabeza de la abominable Iglesia de todas las peores sinverguenzuras de la tierra, vicario del diablo, enemigo de Dios, destructor de la Iglesia de Cristo, maestro de mentiras … el guarda de burdel sobre todo guarda de burdel y toda alimaña, incluso aquella que no puede ser nombrada; un Anticristo …” (ibid., pag. 357-358).
En el tratado de Calvino del año 1544 D.C. titulado La Necesidad de Reformar la Iglesia (Selected Works of John Calvin, Volumen 1, parte 1, Tratados, Baker: 1983), Calvino dijo, “Niego que la Sede [el trono de autoridad Católico Romano: BLG] sea Apostólica, donde nada es visto sino una escandalosa apostasía—Niego que sea Vicario de Cristo quien, al perseguir furiosamente al Evangelio, por su conducta demuestra que es Anticristo” (pág. 219-220).
La Confesión de Westminster, credo Presbiteriano del siglo siguiente, incluye un artículo en el cual valientemente identifica al Papa como Anticristo: “No hay otra cabeza de la Iglesia sino el Señor Jesucristo; ni puede en ningún sentido el Papa de Roma ser cabeza de ella; ya que es aquel Anticristo, aquel hombre de pecado, e hijo de perdición que se exalta en la Iglesia contra Cristo y contra todo lo que se llama Dios” (Capítulo 25, Artículo 6).
Como herederos de la Reforma y como aquellos llamados a discernir los signos de los tiempos, nosotros, también, estamos preocupados con respecto al Anticristo. Consideraremos, entonces, la identidad, propósito y métodos del Anticristo, nuestro llamado a oponernos a él y su destrucción segura.
2. La Identidad del Anticristo
a) Descripción General
La Escritura nos enseña que el Anticristo será un poder político, religioso, y un individuo, que vendrá a futuro (como de este escrito, por ejemplo), que se opone a Dios, al Cristo de Dios y a la Iglesia de Dios. Aunque los únicos lugares en que la Escritura usa el nombre Anticristo son las 1ra y 2da Epístolas de Juan (1ra Juan 2:18, 22; 4:3; 2da Juan 1:7), la Escritura está repleta de instrucciones con respecto a la realidad de aquello que llamamos Anticristo. Los pasajes clave son Daniel 7, 8 y 11; Mateo 24; 2da Tesalonicenses 2 y Apocalipsis 13,17 y 18—donde se refieren al Anticristo como una bestia, un cuerno pequeño, un falso Cristo, aquel inicuo y un hombre de pecado.
b) El Anticristo: Un Falso Cristo
El nombre Anticristo nos da indicaciones de que es él. Él es Anti-cristo. Como todo judío sabe, el nombre Cristo es simplemente la traducción griega del hebreo Mesías, a quién los judíos esperaban que viniera en nombre de Dios a salvarlos. El Mesías, o Cristo, es el ungido de Dios calificado para llevar a cabo cierta obra en nombre de Dios. La obra de Cristo es la de redimir al pueblo de Dios del pecado y la muerte por medio de Su propia muerte, y renovar a la Creación de Dios como una Creación de justicia y paz. El hombre Jesús de Nazaret (muerto alrededor del 33 D.C.) es este Cristo. Él es el ungido de Dios, el siervo de Jehová. Él esta calificado para hacer la obra de redimir al pueblo de Dios y renovar la Creación. La confesión de la Iglesia a través de los años es “Jesús es el Cristo.”
El Anticristo es un falso Cristo, de acuerdo a Mateo 24:24. Él afirma ser el ungido de Dios con el Espíritu Santo, y afirma estar calificado para hacer la obra de redimir al pueblo de Dios y renovar la Creación en nombre de Dios. Pero no lo es. Es un mentiroso. Sus afirmaciones son falsas. Él es un falso Cristo.
c) El Anticristo: Opuesto a Cristo y a Dios
Un breve estudio de palabras nos ayudará a entender el prefijo “anti” en el nombre Anticristo. De la misma manera como un antiveneno es aplicado para contrarrestar el veneno de una serpiente, y un antiséptico es usado en contra de una infección, así mismo el Anticristo esta en contra, es opuesto a, Jesucristo. Esto nos habla de lo que es el Anticristo en esencia: él esta en oposición al Cristo de Dios. Él se opone a Cristo personalmente; él está en contra de la Iglesia de Cristo; él está en contra de la Palabra de Cristo, la Santa Escritura. Además, debido a que la misión de Cristo es mostrar el nombre de Jehová a los hombres mostrándose a Sí mismo a ellos (ver Juan 17:6; Juan 14:8-9 y Apocalipsis 13:6), entonces, el Anticristo se opone a Dios mismo.
Por lo tanto, aunque el Anticristo dará la impresión de que su fuerza motivadora es el amor, preocupación por la humanidad, y piedad por el oprimido, lo que mueve al Anticristo no es el amor, sino el odio. La única fuerza motivadora en su vida es oponerse a Jesucristo, oponerse a todo lo que Él representa, y a todos aquellos se levantan por Él.
d) El Anticristo: En el Lugar de Cristo
El nombre Anticristo también indica sustitución. El Anticristo se opone a Cristo con el fin de suplantarlo, de tomar Su lugar como Cristo. Aunque el idioma inglés a menudo no usa el prefijo “anti” significando sustitución, éste es un uso común de esta preposición en el lenguaje griego. Cuando la Escritura dice que Jesús murió “por Su pueblo”, una de las preposiciones usadas es anti, indicando que Él murió como sustituto de Su pueblo. Éste es el significado secundario de la preposición anti. El propósito del Anticristo es estar ‘en lugar de’ o ‘como sustituto de’ Jesús el Cristo.
2da Tesalonicenses 2 nos señala de qué manera viene el Anticristo como un impostor del Cristo de Dios. ¿Será Jesucristo revelado algún día? También el Anticristo (vs. 3, 8). ¿Estará Cristo en el Templo de Dios? El Anticristo también se sentará allí (vs. 4). ¿Cristo es Dios? El Anticristo afirmará serlo (vs. 4). ¿Probó Cristo sus afirmaciones de ser Dios con señales y prodigios? El Anticristo, también, hará señales y prodigios (vs. 9). Cristo tiene un Reino; también el Anticristo. Cristo vendrá por el poder del Espíritu; el Anticristo vendrá por el poder de un espíritu, que es el mismísimo diablo.
¿Le sorprende a alguno, entonces, que en la Edad Media el Anticristo fuera llamado la ‘imitación de Cristo’? Él viene en lugar de Cristo, mostrándose a sí mismo por fuera como si fuese el Cristo. Imitando en todo sentido a Cristo, el Anticristo propondrá ser el Cristo. El Anticristo es el equivalente de Satanás a Cristo. Jesús es la elección de Dios para establecer Su Reino, redimir a Su pueblo y renovar la Creación; el Anticristo es la elección de Satanás para establecer su reino, reunir la mayor cantidad de gente que pueda, y sujetar todo a sí mismo. Todo el plan de Dios depende de las obras de Jesús, el Cristo; todo el plan de Satanás depende de la obra y el éxito del Anticristo.
e) El Anticristo: Una Persona Individual
Aunque hay diferencias de opinión entre los estudiantes de la Escritura Reformados con respecto a esto, no hay dificultad alguna en saber el porqué aquel Anticristo será un hombre.
Una realidad que se levante en oposición a Cristo, pero que también afirme ser el Cristo, el ungido de Dios, debe ser un hombre así como Cristo fue un hombre, un hombre en quien ellos pongan su confianza, un hombre a quien la gente pueda buscar para que los libere de sus miserias. ¿Cómo puede algo afirmar ser Jesús, el hombre, y no ser el mismo un hombre? Apoyando esta lógica, 2da Tesalonicenses 2 pareciera dejar esto claro. El Anticristo es aquel “hombre de pecado” y “el hijo de perdición” (vs. 3); él se hace a sí mismo “pasar por Dios” (vs. 4); él es “aquel inicuo” (vs. 8).
El Anticristo será un individuo definido, un ser humano particular. Un solo individuo de habilidad excepcional y poder extraordinario se levantará, que estará en oposición a Cristo y afirmará ser el Cristo.
El que el Anticristo será un hombre es algo significativo. El Anticristo no será una criatura extraña, irreconocible para ti y para mí, un extranjero, un hombre de Marte u otro sistema solar. El Anticristo no será extraño a la humanidad. De hecho, él será el desarrollo completo y final del hombre, de la raza humana. Lo conocerás bien, porque su naturaleza será tú naturaleza. El hombre siempre ha afirmado y siempre afirmara ser igual e idéntico a Dios (se testigo de los insanos desvaríos de Shirley MacLaine y otros actualmente). Las afirmaciones de este hombre serán creíbles. Él será uno de nosotros.
f) El Anticristo: Un Poder Político
Apocalipsis 13 nos da más información acerca del Anticristo, enseñándonos que su reino será un imperio político y eclesiástico. La visión de Apocalipsis 13 debe ser leída a la luz de Apocalipsis 12, donde el dragón expulsado del cielo, identificado como el diablo y Satanás, persigue a la mujer (que representa a la Iglesia de Cristo) en la nueva dispensación.
El dragón está enojado porque el hijo-hombre de la mujer, Jesucristo, es llevado al cielo antes de que el dragón pueda devorarlo. ¡Ahora el dragón escupe su negro y venenoso mal genio sobre la mujer, persiguiéndola, haciendo guerra contra su simiente! Él odia y trata de devastar a la Iglesia.
En el cap. 13 vemos que aparecen dos bestias que son el producto del dragón en el cap. 12—sus creaciones y sirvientes (“Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad,” vs. 2). Esta primera bestia es un animal salvaje que se levanta desde el mar. Su apariencia es como la de un leopardo, pero sus pies son como los pies de un oso y su boca como la de un león. Sus siete cabezas y diez cuernos nos hace pensar en el dragón mismo en el cap. 12:3, donde éste nos fue representado con siete cabezas y diez cuernos. La cabeza de la bestia está llena de blasfemias, y una de las cabezas tiene la cicatriz de una herida recién sanada. Después de que la bestia se haya levantado del mar, todo el mundo la adorará, mientras ella vomita blasfemias en contra de Dios y hace guerra contra los santos y los vence.
Esta es la misma bestia a la que Apocalipsis 17:3 se refiere, donde se nos describe como de color escarlata, montada por una gran ramera. Si estudias la visión de Apocalipsis 13 en conexión con Daniel 7, verás que la visión de Apocalipsis 13 se basa en la de Daniel 7, y que la bestia de Apocalipsis 13 es la bestia de Daniel 7. La bestia del mar de Juan es la combinación de un leopardo, un oso, un león y la indescriptible cuarta bestia de Daniel 7, cuyos diez cuernos dan surgimiento a un cuerno que habla cosas grandes y jactanciosas, ¡Y hace guerra contra los santos y los vence!
¿Qué es lo que esta bestia del mar representa? ¡Al Anticristo! Pero al Anticristo como un gobierno mundial, un poder político, uno como el mundo nunca antes ha visto. El origen de esta bestia es el mar, que representa a las impacientes naciones y pueblos de la tierra. Isaías 57:20 nos enseña que “los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.” Si se necesita más evidencia, Apocalipsis 17 nos dice que “las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.” Poca duda nos es dejada cuando vemos que la bestia tiene cuernos y coronas. En la Escritura los cuernos simbolizan poder, y las coronas autoridad predominante. Además, Apocalipsis 13:2 nos dice que la bestia tiene poder, y un trono, y grande autoridad; y el vs. 7 nos dice que tiene poder sobre toda tribu, lengua y nación. Si todavía queda alguna duda, Daniel 7 nos dice que las cuatro bestias son cuatro reyes; y Apocalipsis 17 nos dice que la bestia de la tierra es un rey. Los siglos de división y separación en la tierra terminarán en un gobierno mundial. El Anticristo es una realidad política, un nuevo orden mundial, una unidad global.
En el párrafo anterior enfatizamos este punto porque a menudo se nos da la impresión de que el Anticristo será simplemente una figura religiosa. Sin embargo, la Escritura nos deja claro que el Anticristo será un poder político.
Este poder político será un poder global. La bestia tiene diez cuernos y diez coronas, representando un poder y autoridad completos sobre las naciones del mundo. El vs. 3 nos dice que todo el mundo se maravillará de la bestia. El vs. 7 nos dice que esta bestia tiene poder sobre toda tribu, lengua y nación. Y el vs. 8 dice que todos los que habitan en la tierra le adorarán (todos, excepto aquellos cuyos nombres han sido escritos en el Libro de la Vida del Cordero, por supuesto).
Pero éste es un poder global que es el fin de, la personificación de, todos los poderes mundiales previos. Esto es resaltado en Apocalipsis 13 en dos formas. Continua leyendo cuidadosamente mientras examinamos este importante punto. Primero, la bestia de Apocalipsis 13 tiene las características de un leopardo, un oso, y un león, de manera que aunque es el desarrollo final de la cuarta bestia de Daniel 7, de alguna manera también personifica a las otras tres bestias. Las cuatro bestias de Daniel 7, como casi todos están de acuerdo, representan cuatro grandes reinos mundiales: Babilonia, encabezada por Nabucodonosor; los Medos y Persas, liderados por Ciro; Grecia y Macedonia, bajo Alejandro Magno y, finalmente, Roma. La bestia de Apocalipsis 13 es el desarrollo final del antiguo reino Romano (lo que nos indica que el Anticristo provendrá del Oeste Cristiano, y no del Este Pagano), pero tomará en sí misma también a los otros grandes reinos.
Segundo, que el Anticristo es un reino global también es el significado de las siete cabezas de la bestia descrita en Apocalipsis 17. Las siete cabezas de la bestia son siete reinos—cinco de ellos actualmente han caído, uno de ellos todavía se mantenía en pie (para el tiempo en que Juan escribió su profecía alrededor del 95 D.C.), y uno que aun debe venir. Roma era el reino en existencia, y aquel que aun debe venir es el reino del Anticristo. Aquellos cinco que ya han dejado de existir fueron el reino Griego, el Medo-Persa, el Babilónico, el Asirio, y el reino de Babel, encabezado por Nimrod. Vemos, entonces, una bestia con siete cabezas. Y ahora el Espíritu nos enseña que el gran reino del Anticristo, como la personificación de aquellos reinos anteriores, tendrá éxito donde los otros reinos en última instancia fallaron, logrando su meta de dominar el mundo. Las naciones cesarán sus guerras; el planeta se une; el mundo es uno. Y aquel mundo pertenece al Anticristo.
La herida sanada en Apocalipsis 13 apunta al éxito del Anticristo. No debemos fallar en entender la significancia de la herida sanada.
Una de las cabezas de esta bestia tiene una “herida mortal (que) fue sanada.” La explicación de esto es que en el tiempo de Nimrod, en la torre de Babel, hubo un intento de unir a todo hombre dentro de un gran poder mundial. Dios frustró este intento dividiendo a hombres y mujeres en diferentes razas con diferentes colores y lenguajes, de manera que fueron forzados a separarse. Las razas han permanecido separadas desde entonces. Todos sus esfuerzos de unirse han sido frustrados hasta este momento. Al final, el Anticristo tendrá éxito.
Esto, creemos, es lo que nos menciona 2da Tesalonicenses 2 cuando dice, “quién al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.” Esto es, “Aquel que detiene, detendrá …” Hay algo o alguien que detiene, dificulta, impide, que venga el Anticristo; pero al final, aquel estorbo será quitado del camino para que el Anticristo tenga éxito en unir a todos los reinos y naciones del mundo en uno.
Uno debería estar ciego y sordo para no darse cuenta que esto está sucediendo actualmente. De una manera que nunca antes ha sucedido, que antes era imposible, las naciones están tomándose de las manos y hablando de paz. Las paredes están cayendo. Las Economías se están volviendo más y más interdependientes. La unión de todo el mundo en uno solo está en el horizonte. Un día cercano el sol saldrá en un mundo unido, y el Anticristo será su brillante estrella de la mañana.
g) El Anticristo: Un Poder Eclesiástico
Pero el Anticristo no es solamente la bestia del mar. La segunda parte de la revelación en Apocalipsis 13 nos revela más de él como otra bestia, una levantándose desde la tierra. Esta bestia sirve a la primera bestia, ejerciendo el poder de la primera bestia, haciendo que todo el mundo adore a la primera bestia, y demostrando que sin eso la primera bestia no es nada. Y el punto de la visión es que la realidad del Anticristo es dos poderes que cooperan entre ellos, uno político, y el otro eclesiástico.
La bestia que se levanta de la tierra tiene la apariencia de un cordero. Tiene dos cuernos como un cordero, pero es una bestia. Así comprendemos inmediatamente la naturaleza de esta bestia; es una criatura engañosa—una feroz bestia disfrazada como un gentil cordero. Lo horroroso es que esta bestia se hace pasar por Jesucristo, Quien es EL Cordero de Dios. Esta bestia, también, es poderosa, pues tiene cuernos. Sin embargo, el poder de esta bestia no es político ni militar. En cambio, su poder es el poder del discurso persuasivo. Habla como un dragón, persuadiendo al mundo a que adore a la primera bestia, para que construya una imagen de la primera bestia, y para que se incline ante ella.
Es evidente que esta bestia representa a la falsa religión. Predicar y enseñar hace a los hombres adorar a algo o a alguien. Pero esta es falsa enseñanza y predicación mentirosa. Esto es evidente por el hecho de que la bestia tiene la apariencia de un cordero, tiene la apariencia de Jesucristo y todo lo que Jesucristo representa, pero en realidad es una bestia. Él afirma hablar como Jesús, pero tiene el asqueroso aliento y abrasador discurso (a los ojos y nariz de Dios) de un dragón.
Esta bestia no se levantará desde el Hinduismo o el Budismo o cualquier otra religión pagana; se levantará desde el Cristianismo mismo. Pocos Cristianos le creerían a Ghandi si afirmase ser el Cristo. Cuando uno lee Apocalipsis 19:20, esto se vuelve obvio. Allí, en el pasaje que describe la derrota del Anticristo, leemos que la bestia fue tomada, y con ella el falso profeta que obraba milagros ante la bestia. Esta segunda bestia representa al falso Cristianismo, la Iglesia apóstata que se llama a sí misma “la Iglesia de Cristo” (con esta designación nos referimos a la “Iglesia” en general, y no tiene la intención de ser confundida con cierta denominación con ese nombre).
La obra de la segunda bestia es el servicio de la primera, la cooperación con el gobierno mundial Anticristiano. ¿Cuál es este servicio? Es hacer que todo el mundo adore a la primera bestia. Ésta llamará a todo hombre y mujer del mundo a que se incline ante la primera bestia, que es la “Salvadora del mundo.” Ahora la profecía de Apocalipsis 17 ha sucedido: los reyes de la tierra cometen fornicación con la ramera, la falsa Iglesia.
Si uno preguntase que es lo que debería esperar en los días que vendrán, le decimos esto: habrá una unión política, todas las naciones serán reunidas juntas en un poderoso imperio. Esta es la primera bestia. También habrá una unión religiosa, uniendo todas las religiones e imperios religiosos del mundo. El poderoso movimiento ecuménico del día de hoy, liderado por las religiones del Cristianismo, al final tendrá un éxito completo, absorbiendo a todas las otras religiones del mundo. Deberías esperar ver a un hombre sobre todo esto. El Anticristo.
3. El Propósito del Anticristo
¿Porqué alguien en el mundo querría obrar tal insolente engaño? ¿Porqué tal esfuerzo en un reino fingido? ¿Porqué razón cualquier hombre con esa clase de soberanía mundial querría, además, que su reino sea identificado con Cristo, etiquetado con el nombre de Dios?
Hacer estas preguntas es responderlas. El propósito del Anticristo es destruir a los santos, a los elegidos de Dios. Y aquí hemos llegado al corazón del asunto. El hombre Anticristo, habitado por el espíritu de Satanás, se opone a Dios y se opone a Jesucristo. Con un odio que se remonta a la caída de los ángeles antes de Génesis 3, él desprecia a Dios y a Su causa en Jesús. Pero él no puede tocar a Dios porque Dios lo echó fuera del cielo, de acuerdo a Apocalipsis 12; y no puede tocar al Cristo de Dios, porque Jesús fue ascendido al cielo. Así que lo único que le queda por hacer es exhalar su fuego sobre la semilla de la mujer, la Iglesia de Cristo. Apocalipsis 12 describe esta Iglesia como “el resto de la descendencia de (la mujer), los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” En Mateo 24 ellos son descritos como los “elegidos” de Dios.
El diablo sabe que atacar a la Iglesia es atacar a Jesús, el Cristo; y hacerle daño al Cuerpo de Cristo es infligir daño sobre Cristo. Él también sabe que, debido a que los miembros de la Iglesia son los elegidos de Dios, eternamente amados por Dios (Deuteronomio 7:6-8), destruirlos a ellos es el equivalente a derrotar a Dios. Así que los objetos de su ira son los amados de Dios.
Su imperio mundial, más que para inflar su ego, será un intento de cumplir su sueño milenial de derrotar a Dios y a Su propósito en la Semilla de la mujer. En su mente, la promesa de Dios de que la cabeza de la serpiente será destruida no debe ser nunca cumplida. Él debe tener su victoria sobre Dios y derrotarle. Derrotar al pueblo de Dios es derrotar a Dios.
Él desea tenerte a ti, que guardas los mandamientos de Dios y tienes el testimonio de Jesucristo—el elegido de Dios. Y si eso es verdad, debes saber, entonces, como trabaja. Debes entender sus métodos.
4. Los Métodos del Anticristo
El Anticristo maneja sus asuntos mediante el uso de la mentira. 2da Tesalonicenses 2 nos dice que vendrá “con todo engaño de iniquidad.” Apocalipsis 13:11 dice que “[él habla] como dragón.” Apocalipsis 17 nos menciona que él será un falso profeta, siendo un profeta alguien que es llamado a hablar y a enseñar. Los ejércitos del mundo pueden tener armas, tanques y bombas para someter a la gente; pero el poder del discurso y las ideas es una fuerza poderosa. En sus intentos iniciales de destruir la causa de Dios, el diablo usó a una serpiente para engañar a la mujer con un discurso torcido: “Y seréis como Dios.” Ahora usa un “dragón,” quien habla palabras mentirosas y astutas. Sus discursos serán oídos por millones, quienes se aferrarán a su retórica persuasiva. El contenido así como la forma de su discurso serán atractivos. Como muchos falsos profetas, incluso será sincero y apasionado. Pero es un mentiroso. Él agregará pizcas de verdad a la mezcla, de manera que su mentira sepa como la verdad. Usará todas las palabras correctas y precisas, usando el lenguaje de la Iglesia, e incluso lanzará uno o dos textos Bíblicos. Pero él será el máximo mentiroso, y engañará a muchos.
Él usará cualquier herramienta disponible: profesores escolares, políticos, nuevos locutores, artistas, músicos, científicos y doctores, abogados y hombres de negocios. Todos serán puestos al servicio del Anticristo para engañar a los hombres. Pero él usará especialmente a aquellos cuyo llamado sea persuadir y enseñar—hombres que afirmen ser predicadores del Evangelio de Jesucristo.
¿Cuál será este mensaje que tendrá tal poder para engañar? ¿Que es esto que será predicado por la actual Iglesia apóstata una vez que esté arraigada en el verdadero Cristianismo, que moverá a la humanidad a este culto ecuménico? ¿Qué Evangelio atraerá a las hordas de hombres y mujeres? ¿Qué Buena Nueva unirá las almas de pueblos, naciones y lenguas tan diversas?
El Evangelio del Anticristo es el Humanismo—la felicidad del hombre, la gloria del hombre, la paz y prosperidad, la salud y riquezas del hombre. El número de la bestia, no lo olviden, es 666, el número del hombre.
Pero queremos recordarte que el Anticristo será un engañador. Él no levantará su mano para declarar públicamente, “yo soy el Anticristo.” Él no afirmará que no hay Dios, no hay Cristo, no hay salvación, y que el mensaje de la Biblia es mentira. Sino que él dirá, “yo soy tu Mesías; tú eres Dios (¡Shirley MacLaine tiene camaradas y consortes en los Rastafaris de Jamaica, cuya palabra para “divino” es “I-vine”! [n. del. trad.: en inglés, la palabra “I-vine” es una mezcla entre la palabra yo en inglés, “I,” y divine, que en español significa divino]); y una vida terrenal de paz y prosperidad, de salud y felicidad—esto es la salvación.” El distante estruendo del trueno del Anticristo es cada vez más fuerte.
Realizando milagros, el Anticristo se establecerá a sí mismo y validará su afirmación de ser el ungido de Dios. Este es el énfasis de 2da Tesalonicenses 2. Los hombres siempre han hecho milagros para establecer su autoridad, presentándolos como credenciales de su nombramiento divino. Moisés lo hizo en Egipto. Elías lo hizo en el Monte Carmelo. Jesucristo y Sus Apóstoles lo hicieron. Así también lo hará el Anticristo. Apocalipsis 13:13 dice que la segunda bestia “hará grandes señales …” y el vs. 14 dice que “[engañará] a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia.” Mateo 24:24 nos indica lo mismo: “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.” Esa es la enseñanza de 2da Tesalonicenses 2:9, “inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos …” La obra del Anticristo será la obra de Satanás, quien tiene poder más allá de la habilidad natural del hombre.
Éstos no serán milagros falsos. Éstos no serán solo trucos mágicos como los de hombres talentosos como Harry Houdini y David Copperfield, sino obras impresionantes que simplemente desafiarán cualquier explicación en términos humanos y científicos. Apoyando las afirmaciones del Anticristo estará nada menos que el poder sobrehumano del diablo mismo.
5. El Llamado de la Iglesia: Oponerse al Anticristo en el Presente
El peligro crítico para la Iglesia hoy es exactamente la realidad llamada Anticristo. Existe el peligro de que la Iglesia, por así decirlo, ponga un puesto de vigilancia para observar el horizonte por el Anticristo, para que la vigilancia advierta al pueblo de Dios cuando el enemigo haya llegado y haga sonar la alarma para dar batalla. Entretanto, la Iglesia está preocupada de sus propios trabajos legítimos, pero supone que el Anticristo no es un peligro presente. Eso es precisamente lo que el Anticristo quiere que la Iglesia crea.
El llamado de Dios para Su pueblo es oponerse al Anticristo ahora. No estamos diciendo aquí que el llamado a los Cristianos es a estar preparados para oponerse al Anticristo cuando llegue, por más urgente que sea ese llamado. Lo que estamos diciendo es que nuestro llamado y el llamado que te instamos a llevar a cabo es este: Oponte al opositor de Jesucristo ahora. No algún día, sino hoy.
Es posible oponerse ahora a él, porque él está presente ahora. Antes de que te apresures a encontrarnos dando nombres, o identificando personas e Iglesias, déjanos explicarnos. 1ra Juan 2:18 no dice que “el Anticristo vendrá” sino que “el Anticristo viene.” Esto es, hay un proceso de llegada del Anticristo a través de toda la historia de este mundo. Este proceso involucra la venida de muchos Anticristos (en plural). En consecuencia, Mateo 24 puede advertirnos sobre “falsos Cristos” y puede decir que muchos vendrán en el nombre de Jesús diciendo, “yo soy el Cristo.” Esto también explica porque Pablo puede decir en 2da Tesalonicenses 2 que el misterio de la iniquidad ya está en acción. Incluso cuando Pablo escribía esa carta, el misterio de la iniquidad estaba activo en el mundo, preparando el camino para el último Anticristo y su obra.
a) Reconocer al “Espíritu” del Anticristo
Incluso en la antigua dispensación hubo Anticristos, como Nimrod, Nabucodonosor, Antíoco Epífanes, y otros. Pero especialmente en el Nuevo Testamento desde la ascensión de Cristo, el Anticristo ha estado viniendo. El gran reino Anticristiano con su poderosa cabeza no aparecerá ex nihilo, de la nada, sino que será el resultado de un largo y gradual desarrollo. Y este largo y gradual desarrollo es y ha sido la obra del espíritu del Anticristo, el espíritu de Satanás mismo, sentando las bases, arreglando el camino, preparándose para la revelación del hombre de pecado, el hijo de perdición.
¿Estuvo mal, entonces, que los Reformadores dijeran que el Papa era el Anticristo? Si los Reformadores querían decir que el Papa de aquel momento, el Papa San Pablo III, u otro, era el Anticristo en persona, el hombre de pecado, la culminación final de la obra del Diablo en este mundo, entonces estaban equivocados. Él no completaba la imagen que la Escritura nos presenta. Pero no debemos descartar a los Reformadores como fanáticos de ojos desorbitados. Consideren lo siguiente: el Papa es y fue también una figura política. Esto no es menos evidente hoy de lo que fue en los días de Lutero. En aquel entonces el Papa incluso afirmaba tener el derecho de coronar reyes e investirlos con autoridad para gobernar el mundo. Actualmente, el Vaticano tiene sus embajadores en casi toda nación del mundo e incluso nosotros, los Estados Unidos, enviamos nuestros propios representantes al Papa. El Papa es una cabeza política.
Roma siempre ha personificado el espíritu y los principios del Anticristo: la jefatura de un solo hombre, un Papa, una jerarquía; la autoridad de la tradición en adición a la única Palabra de Dios; una salvación por obras en adición a la fe y la gracia; la adoración de otro (Maria) en adición a la adoración del único solamente en cuyo Nombre encontramos salvación (Hechos 4:12).
b) Un Conflicto Presente
El conflicto del pueblo de Dios en contra del Anticristo siempre ha sido y siempre será un conflicto presente. El llamado a oponerse al Anticristo siempre debe darse como un imperativo presente. Si en el futuro los hijos de la Iglesia (tus hijos y mis hijos) son capaces de resistir al Hombre de Pecado, al Hijo de Perdición, depende, en gran medida, del éxito de la batalla que libremos en contra de su espíritu el día de hoy.
La segunda bestia está trabajando; su labor está en marcha. No nos estamos refiriendo a personas específicas, o instituciones e iglesias particulares. Nos estamos refiriendo al espíritu de nuestra era que rechaza a Dios y a la Palabra de Dios, y promueve con todo su poder al HOMBRE. El propósito de la educación actual es el bienestar del hombre; el propósito de la ciencia es el placer del hombre; la meta del entretenimiento es la buena vida del hombre. La palabra Hedonismo lo dice todo. El mundo está lleno de Anticristos actualmente. No, no busques solo en el horizonte por el Anticristo. Mira a tu alrededor. Oponte a él ahora.
c) La Manera de Oponerse
No nos oponemos a él con armas, tanques y bombas. No trataremos de prevenir su venida o derrocarle cuando venga mediante jugadas de poder político. Nos oponemos a él de una manera espiritual, de la misma manera en que Jesucristo se opuso a él durante Su ministerio, y en la forma en que Jesús enseñó a Sus discípulos a hacerlo en los suyos—por fe y la poderosa Palabra del Evangelio. Nos oponemos a todo lo que se opone a Jesucristo. Nos oponemos al Humanismo que exalta al hombre, promueve al hombre y solo al hombre. Este es el porqué desde el principio los creyentes Reformados han sostenido que para ellos es necesario mantener buenas Escuelas Cristianas en donde sus hijos puedan ser educados. El mundo inculca en sus jóvenes valores y metas Humanistas, y no debemos tener parte de aquella mala educación. Nos oponemos al Humanismo desde el púlpito de nuestras Iglesias, y echamos fuera a aquellos ministros y ancianos que quieran predicar y enseñar esta especie de Evangelio. De esa manera nos oponemos al Anticristo actualmente.
Nos oponemos al gobierno jerárquico de la Iglesia. La jerarquía en la Iglesia (el mandato de unos pocos ‘súper santos’, o de una elite intelectual, desde arriba hacia abajo) es Anticristiana en espíritu y en propósito. Esa es una de las razones principales de porqué los Reformados se opusieron al Papa. De manera audaz, él se puso a sí mismo como el Vicario de Cristo, cabeza de la Iglesia, cuya palabra ningún sacerdote, obispo o consejo, mucho menos un laico, puede cuestionar. Nos oponemos actualmente al Anticristo al oponernos a la jerarquía—el señorío del hombre, el hacer a un lado la Palabra de Dios y el reemplazo de ella por la palabra y voluntad del hombre.
Nos oponemos a la manía ecuménica, tan común en las iglesias actualmente. Hay poderosos vientos—vientos huracanados—soplando a través de las Iglesias para reunirlas a todas en un gran y único cuerpo eclesiástico. Robert Shuller, el mundialmente aclamado pastor de una de las Iglesias Reformadas más grandes de América, hace un llamado a la Iglesia en el mundo: “Es tiempo de que los Protestantes vayan hacia el Pastor (el Papa) y digan, ¿Qué es lo que debemos hacer para volver a casa?” (Los Ángeles Herald Examiner, 19 de Septiembre de 1987). El fin último, el denominador común, que los convoca a todos es la meta de un mundo en el que el hombre pueda tener paz y prosperidad. Pareciera ser que la única ‘herejía’ en las mentes de muchos hombres de Iglesia actualmente es el cuestionamiento al movimiento ecuménico. Hay incluso una noción generalizada fuera de la Iglesia, mostrándose a sí misma también dentro de los círculos Reformados, de que todas las religiones paganas son legítimas, que son nada más que la expresión de los sentimientos religiosos universales de la humanidad que probablemente encuentran su mejor expresión en el Cristianismo. Testimonio de esto son los predicadores Protestantes orando con Musulmanes. La base para esto es el Humanismo. La Iglesia de Cristo se opone actualmente al Anticristo al dar batalla a aquellas nociones e ideas que prevalecen en la Iglesia actualmente.
Nos oponemos al Anticristo al oponernos a toda herejía en la Iglesia. La herejía, o falsa doctrina, es nada menos que oposición a Jesucristo, Quien es el Camino, la Verdad y la Vida. ¿Cuán a menudo Jesucristo advirtió a Sus discípulos de aquellos lobos con piel de oveja que falsificarían la verdad para alejar a los hombres de Jesús? Pero ¿Cuánta preocupación hay actualmente por pelear contra la herejía, exponiendo la falsa doctrina por lo que es—Anticristiana en espíritu y propósito, que pavimenta el camino al mismísimo hombre de pecado que engañará a muchos?
Oponiéndonos a la herejía, promovemos la verdad. El pueblo de Dios, que tiene un corazón para el Cristo de Dios y para la Iglesia de Cristo, toma la ofensiva en esta batalla en contra del Anticristo. Promueve el Evangelio de Jesucristo. Promueve el gobierno bíblico de la Iglesia. Promueve la forma adecuada, presbiteriana, gobierno eclesiástico. Promueve la manera adecuada de unión y de reunión de la iglesia—en base a la verdad del evangelio de Dios.
Finalmente, damos batalla al Anticristo en nosotros mismos. Pues el Anticristo tiene un aliado en mi propia naturaleza pecaminosa. Aquí está el Humanismo en su forma más básica—en mi propio corazón. Aquí está la falsa doctrina de la salvación por obras de hombre, justo aquí en mi propio pecho orgulloso. Aquí hay jerarquía, el gobierno de unos pocos—mi gobierno. Justo aquí en mi propio corazón encuentro simpatía con la noción de que la salvación viene por medio de la fe y de las obras. En mí está la mentira en su forma más cruda—”… y seréis como Dios.”
Cuando el santo lucha contra el Anticristo en su corazón, con su corazón, Dios le dará fuerzas para oponerse al Anticristo cuando sea revelado en el último día, al final del cual él será destruido completa y absolutamente.
6. La Ciertísima Destrucción del Anticristo
El Anticristo tendrá éxito en engañar a muchos. Por sus éxitos terrenales y su atractivo, el Anticristo engañará a millones. El mundo impío, así como muchos en las Iglesias, le adularán. Aquellos que no lo hagan no solamente serán objeto de burlas, sino que serán asesinados.
Y por eso, el malvado será condenado. Esta es la enseñanza de 2da Tesalonicenses 2:10-12. Incluso el mismo engaño es un juicio de Dios sobre ellos; cuando el Anticristo venga, Dios enviará un poder engañoso para que crean la mentira. La razón para esto es que ellos no recibieron el amor de la verdad para que puedan ser salvos. Escucharon el Evangelio, entendieron la verdad, pero la rechazaron. Ellos perecerán con el Anticristo.
Pero al final, el Anticristo será destruido. El pueblo de Dios será salvo por la gracia soberana, por medio de la santificación del Espíritu y la fe en la verdad. Y el Anticristo será destruido.
El imperio religioso Anticristiano será destruido por el imperio político Anticristiano. Por un tiempo, éste usa a la ramera; al final, se pondrá en contra de ella (Apocalipsis 17:16). El imperio político se quebrará en la batalla del Armagedón: el reino de la bestia (el Occidente, las naciones “Cristianizadas”) en contra del reino del este (las naciones paganas y no Cristianas). En medio de la batalla, Jesucristo volverá para destruir al reino Anticristiano, consumir al Anticristo con el espíritu de Su boca, destruirle con el resplandor de Su venida, y comenzar el juicio.
¡Jesucristo reina!
No habrá lucha de parte de Cristo con el Anticristo. En un momento del tiempo, cuando la historia completa del mundo esté en su clímax, en un instante Cristo destruirá al hombre de pecado.
Por lo tanto, ¡No temas!
La verdad sobre el Anticristo es espantosa. La Iglesia también debe sufrir bajo él. Pero no tenemos que temer ni un momento. Y cuando veas al Anticristo en el futuro, no te aterres. Porque en la hora más oscura que el mundo haya conocido, estaremos haciendo lo mismo que hemos hecho toda nuestra vida, esperar “con la mirada hacia el cielo” la venida de Jesucristo, Quien nos redimirá de toda angustia.