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La herejía Arminiana de la Expiación Universal

Rev. Angus Stewart

Muchos hoy en día, creen en la herejía arminiana de la expiación universal. El Sínodo de Dort (1618-19), la asamblea internacional mas grande de protestantes reformados, declara que Cristo redimió a los elegidos “y solo a ellos” (II:8) y aquellos que enseñan que El murió por todos, hablan “con desprecio de la muerte de Cristo” y “traen de nuevo el error de Pelagius” (II:R:3). La Confesión de Fe de Westminster (1647) declara, “No hay ningún otro redimido por Cristo … sino que únicamente los elegidos” (3:6). Este artículo fue incluido en la declaración Savoy (1658) y en la confesión Bautista (1689).

Expiación universal, quiere decir que Cristo debió haber muerto por Esaú quien Dios odió (Romanos 9:13); Judas, “el hijo de perdición” (Juan 17:12); y el Anticristo, el “el hombre de pecado” (II Tesalonicenses 2:3); así como la prostituta, la iglesia falsa (Apocalipsis 17:1-2); aquellos que cometen el pecado imperdonable (Mateo 12:32); y aquellos quienes nunca escucharon de la Palabra de Dios (Salmo 147:19-20) o los que están en el infierno. ¿Es esto consistente con el poder infinito, sabiduría y santidad de Dios?

Una expiación universal, significa que Cristo simplemente hace la salvación posible y así niega que efectivamente salve. La Biblia, sin embargo, declara que Cristo libró (Hebreos 2:15), reconcilió (Romanos 5:10), redimió y rescató (Gálatas 3:13), y justificó a los suyos “con su sangre” (Romanos 5:9). Si Jesús pagó el precio por cada persona y algunos se pierden en el infierno, entonces su expiación no salva a todos – o la mayoría- por quien fue sacrificado. ¿Cómo puede Cristo estar “satisfecho” en su expiación (Isaías 53:10), si millones se pierden con su sangre derramada por ellos? Entonces la sangre de Cristo no substituye, porque si tomó el castigo de los reprobados, ¿Porqué son juzgados? Si algunos por los que Cristo murió se van al infierno, entonces Dios castiga sus pecados dos veces, una en Cristo y una en ellos. ¿Es esto consistente con la infinita justicia y rectitud de Dios? ¿Cómo es que algunos que Cristo reconcilió, y por quienes no hay condenación (Romanos 8:34), habiten para siempre en el infierno?

Escucha a John Wesley, un principal abogado de expiación universal, ineficaz:

¡Qué! ¿Puede lasangre de Cristo quemarse en el infierno? Yo respondo … Si las palabras de Diosson verdaderas, el que fue compradopor la sangre de Cristopuede ir allá. Porque el quefue santificadopor la sangre de Cristo fue comprado por la sangre de Cristo.El que fue santificado por la sangre de Cristo,sin embargo, podráir al infierno, podrá caer bajo esehervor de fuego quepor los siglosdevorara a los adversarios (TheWorks of John Wesley [Grand Rapids: Baker, 1996], vol 10, p.297).

Las Escrituras nos enseñan que Cristo murió por “Su pueblo” (Mateo1:21) y Sus ” amigos” (Juan 15:13). Pagó el rescate de “su semilla” (Isaías 53:10) y no la semilla de la serpiente (Génesis 3:15); Sus “hijos” y “hermanos” (Hebreos 2:10-14) y no los “bastardos” (Hebreos12:8); Sus ovejas (Juan 10:11) y no las cabras (Mateo 25:33); Su iglesia (Efesios 5:25) y no la “sinagoga de Satanás” (Apocalipsis 3:9); y los “muchos” (Mateo 26:28) y no por cada persona.

Muchos hacen el error exegético fundamental de tomar la palabra “mundo” (Griego: kosmos) que signifique “cada persona” en Juan 1:29 y en Juan 2:2. Charles Spurgeon explica que en Nunkun lugar de la Biblia, la palabra “mundo” tiene este significado. Yo desafío a cualquiera a que encuentre un verso bíblico donde la palabra “mundo” signifique “toda y cada persona”, y después pruebe que tiene ese significado en un texto enseñando la extensión en la expiación d Cristo. Kosmos puede significar el universo (Hechos 17:24) o el mundo romano (Col. 1:6) o el sistema del mundo malvado (Juan 12:31) o los reprobados (Juan 17:9), o los elegidos (Juan 4:42; 6:33; II Cor. 5:19) etc. El contexto es de vital importancia en explicar la Palabra, de acuerdo a los principios de la gran Reforma: La Escritura interpreta la Escritura.

Pocas horas antes de la cruz y con la mira en su muerte, Cristo dice, “Oro no por el mundo, sino por los que me has dado” (Juan 17:9). Si Jesús no hizo lo mínimo (orar por el mundo reprobado), ¿Cómo puede hacer algo mayor (morir por los reprobados)? Si Cristo no oró por los impíos (un área de su trabajo de sacerdote) ¿Es posible que haya muerto por un mundo impío (el otro aspecto de tu trabajo de sacerdote)? Sin embargo, Cristo ora de acuerdo a Su trabajo de redención. Así que, si Cristo no oró por un mundo impío, es porque no compró la salvación de ellos. La oración de Cristo y Su sacrificio no Solol son particular – “por quienes me has dado” – pero también exclusivo, “no por el mundo.”


“Habiendo recibido y leído los artículos queusted ha escritoen enero de [2004], le felicito porla defensa muy capaz que hace de las doctrinas de la gracia y la fede los elegidos de Dios. Yoacababa de dar las gracias al predicador invitadoa nuestra comunión último Día del Señor en su trato con respecto ala elección y la expiación particular en la que él llevó a cabocon los principios Reformados yle había mencionadoel fomentar el contactoque tenemos conustedes en Ballymena.De hecho, es el mismo errorquelevantan sus horrendas cabezasen nuestra época han sido tratados por los padres de los fieles dela Iglesia verdadera ensu día.Gracias pormantenerse firme comoun ejemplo para el pequeño rebaño que se siententanasediado en este mundo malvado.[De] unmiserable indignosalvos por gracia mediante la fe solamente” – Inglaterra

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