Ronald Hanko
Cómo ya sabemos, la palabra plenaria significa “completa.” Cuando hablamos de inspiración plenaria, entonces, enfatizamos el hecho de que la Escritura es totalmente inspirada.
Es una verdad que necesita ser enfatizada hoy debido a que hay muchos quienes, diciendo creer en la inspiración de la Escritura, niegan que toda ella sea inspirada. Quizás ellos no aceptan la historia de la creación en Génesis 1-3, o lo que Pablo dice del lugar de la mujer en la iglesia, o el testimonio de Romanos 9 sobre la soberanía, la doble predestinación. Quizás ellos piensan que la Escritura es inerrante en materia de doctrina y salvación pero no en materia de geografía, historia natural, ciencia e historia. Ellos no creen que toda la Escritura es inspirada.
Una vez más afirmamos que creemos en la inspiración plenaria, lo que quiere decir varias cosas:
Primero, inspiración plenaria significa que todos los libros de la Escritura (y no otros) son inspirados por Dios. No hay ninguno que tenga menor autoridad o que se necesite menos que los otros.
Segundo, significa que la Escritura es inspirada en los diferentes tipos de estilo literario en cual fue escrito. Historia, poesía, epístolas, profecías: todas son “inspiradas por Dios y útil” (II Tim. 3:16).
Tercero, inspiración plenaria significa que la Escritura es inspirada también en materia de ciencia, historia natural, historia y geografía. Es más, hay algunos extraordinarios ejemplos de esto. La Escritura siempre ha afirmado, por ejemplo, que la tierra es redonda, incluso cuando el hombre no creía que fuera así (Is. 40:22). Se menciona el ciclo del agua antes que fuera entendido por la ciencia (Sal. 104:5-13). La creencia que Dios es el inspirador de la Escritura y el gran Creador hace inaceptable alguna posibilidad de que la Escritura pueda ser incorrecta, incluso en sus pequeños y más insignificantes detalles.
Cuarto, significa que la Escritura es totalmente inspirada en todo lo que incumbe a nuestra vida. No hay mandamiento y requerimiento en la Escritura que esté fuera de tiempo o culturalmente condicionado. Aunque haya sido dada a través de hombres, toda la Escritura viene del Dios eterno y no puede ponerse a un lado como si no tuviera aplicación para nosotros.
Quinto, inspiración plenaria significa que incluso la gramática, el vocabulario y la sintaxis son inspirados. Se hace una diferencia en que Dios dijo semilla y no semillas en Génesis 17:7 (ver Gálatas 3:16). Se hace una diferencia en que somos justificados por fe o a través de la fe pero no debido a la fe. Cada letra, cada palabra y cada oración es importante y debe ser cuidadosamente traducida. Debido a la inspiración plenaria no aceptamos paráfrasis de la Escritura, tampoco las versiones que tienen un compromiso entre una traducción exacta y paráfrasis, como la Nueva Versión Internacional (NVI).
Nuestra fe en la inspiración plenaria es probada, sólo recibimos esta enseñanza cuando de los labios para afuera o recibimos la Escritura como la infalible Palabra de Dios en todas las cosas, sin dudas, sin ponerla de lado, sino sometiéndonos, obedeciendo y creyendo en todas las cosas que Dios ha dicho y hecho aún cuando todo el mundo esté contra nosotros.
Fuente: “The Plenary Inspiration of Scripture” de Doctrine According to Godliness del Rev. Ronald Hanko, pp. 15-16.
Traducido por Marcelo Sánchez